Cuando se habla del antimperialismo de José Martí, solemos remitirnos casi automáticamente a obras cardinales como Nuestra América y la Carta inconclusa a Manuel Mercado, conocida como su testamento político. Y tratamos de entender y divulgar el antimperialismo de Martí a través de estos textos maduros, relativamente breves, en los que se concretan los principales argumentos antiimperialistas del ideario martiano.
Etiqueta: Con el remo de proa
La única solución posible
Una vez más es arrancado de los brazos de su Patria y familia José Julián Martí Pérez, una vez más es enviado a España como prisionero y una vez más, no por otra cosa que luchar por la independencia.
‟Martí no es de raza vendible”
En 1879, un año después de finalizada la Guerra de los Diez Años, los cubanos gozaban de algunos derechos civiles y políticos largo tiempo demandados. Se había restablecido la libertad de imprenta y se podían organizar en partidos, así como elegir a los organismos locales de gobierno y contar con representación en las Cortes. De hecho, el desarrollo de la prensa fue notable y contribuyó a la difusión de ideas liberales siempre que no fueran independentistas ni incitaran a la rebelión, siendo el discurso reformista y autonomista el predominante en la esfera política.
¿Cuál era su toga?
No fue casualidad que nuestro Apóstol se acercara al universo de lo jurídico porque en él se pueden encontrar las armas para defender a los pueblos de las arbitrariedades y crímenes, porque en él se puede buscar la necesaria compensación. Era el Derecho un arma que debía aprender a usar sabiamente para servir a Cuba, para lograr la creación y organización de un Estado y una República sobre sólidas bases jurídicas.
¿Un cubano sensato o un loco peligroso?
Poco más de un año estuvo el joven Martí en su patria amada tras su regreso a La Habana en agosto de 1878. Volvería a Cuba junto a su esposa Carmen, quien ya esperaba un hijo suyo, cargado de emociones por volver a pisar tierra cubana y reencontrarse con tantos recuerdos que seguramente martillaban su mente. Tenía entonces 25 años y había alcanzado una madurez tal que, podría decirse, se encontraba preparado Martí para iniciar una vida de trabajo y convivencia familiar que le permitiera estar junto a Carmen, esperar el nacimiento de su hijo José Francisco y vivir a plenitud su crianza.
Entre exilios: reencuentros y promesas
Los últimos años de la década de 1870 fueron muy agitados en la vida de José Martí. En enero de 1877, mes en que este cumplía sus 24 años, había iniciado una estancia de unos cuatro meses en La Habana, luego de la cual Martí se trasladaría varias veces entre países como México, Guatemala y Honduras.
De Los Códigos Nuevos a la concreción de su batalla jurídica: el deber de un hombre
Ya está Martí en tierra guatemalteca, y si bien a sus 24 años comenzaría a ejercer como maestro, hermosa profesión que marcó su vida, que lo hizo un creador en la Guatemala fecunda; su condición de jurista le valió el reconocimiento de autoridades políticas como el Ministro de Relaciones Exteriores Joaquín Macal; quien, como dándole a Martí la bienvenida, lo invita a valorar el nuevo Código Civil Guatemalteco.
“Los Códigos Nuevos y la democratización del Derecho”
Es José Martí un hombre tan universal que abarcó de manera espectacular todo fenómeno social y político desde sus múltiples aristas. Aunque pocos lo conozcan, muchos de sus textos son un verdadero reservorio de doctrina jurídica. Escribió artículos como “Clases orales. Ciencia y Derecho”, “Nuestra América” y “Los Códigos Nuevos” que de una forma u otra, hacen galardón de su genio político-jurídico.