EL EMPERADOR Y LA HORMIGA COMUNISTA

Tal vez por descuido, en algún equipaje, se fue hasta el norte una hormiga cubana y como no gustan de endulzantes artificiales, se puso a indagar sí podía chocar de nuevo con un granito de azúcar cubana. Para su desgracia fue a dar a la Casa Blanca. Allí descubierta, por los servicios de seguridad y persecución contra todo lo cubano, provocó algarabía y perreta y el Presidente convocó de urgencia a su equipo, ante tan terrible amenaza a la seguridad nacional había que actuar.

Tomado de La Bicicleta

Un comentario sobre “EL EMPERADOR Y LA HORMIGA COMUNISTA

Deja un comentario